En una explicación por demás rebuscada funcionarios de la Unidad del Sistema para la Carrera de las y los Maestros (USICAMM), dieron a conocer los pormenores acerca de la plataforma que será habilitada este 4 de abril, para que los aspirantes a plazas magisteriales 2022, tomen el curso de Habilidades Digitales, y que a juzgar por los procedimientos a seguir representará un nuevo viacrucis para los más de 40 mil aspirantes que hasta ahora cuentan con el anhelado folio de registro, es decir, que han logrado superar la serie de obstáculos que les ha puesto la institución para la selección de los mejores perfiles docentes.

Dicha plataforma fue construida por la empresa Huawei, a través de la firma de un convenio de colaboración extrañamente bondadoso, pues hasta ahora y en lo particular no me explico el por qué se seleccionó a dicha empresa entre otras y por qué esta no cobra un solo peso por adaptar su espacio virtual a las necesidades de la USICAMM; pero sobre todo, genera dudas el por qué una institución pública con presupuesto, personal técnico y operativo, no construyó una plataforma con identidad propia y digna de la situación, habiendo tantas opciones disponibles y siendo la admisión el proceso mas importante para la Unidad.

Resalto lo anterior puesto que la plataforma presenta varios detalles que, sin duda, y a juzgar por las habilidades digitales de los aspirantes (que desde el inicio del proceso han mostrado serios problemas, tan solo en realizar su registro digital en la Plataforma Venus), nuevamente enfrentarán otra complicación, previa a la presentación de sus exámenes de apreciación de conocimientos y aptitudes, donde muchos lamentablemente quedarán fuera del proceso. Veamos por qué.

El primer paso que es el registro representa una actividad tortuosa. Incluso para una persona que cuente con conocimientos informáticos resulta difícil de entender, pues se tienen que seguir una serie de pasos para poder obtener un folio de registro y con él lograr ingresar al sistema donde se encuentran los módulos del curso de Habilidades Digitales. Esperemos que la Unidad brinde por lo menos algunas infografías o instructivos que permitan cumplir  en tiempo y forma este requisito, lo cual se antoja complicado si se toma en cuenta que ni siquiera a muchos aspirantes del primer grupo les han enviado sus folios de ingreso al sistema.

Otro conflicto que generará confusión al ingresar a la plataforma son algunos formularios de registro, pues hay algunos datos que deberían de ser requeridos, como el de registrar el número telefónico para recibir notificaciones. Esto prácticamente ha sido prohibido por la Unidad, toda vez que la única vía de contacto con el aspirante es su correo electrónico. Es decir, si alguien que no estuvo atento de los comunicados oficiales o al webinar que brindó la USICAMM hace unos días, se le ocurre dar su teléfono de contacto y no su correo para recibir notificaciones, podría tener problemas al no recibir información referente al desarrollo del curso.

Aunado a lo anterior, hay espacios dentro de la plataforma de Huawei, que están en inglés, lo que para quienes no cuenten con conocimientos básicos de ese idioma les generará confusión. Ahora, resulta paradójico que, si usamos el traductor del equipo para traducir al español, la configuración de la plataforma puede desconfigurarse y pueden presentarse errores en el proceso.

Lo anterior, sin tomar en cuenta otro lamentable absurdo, pues una institución que promueve la inclusión educativa como USICAMM no se puso a pensar en la posibilidad, por lo menos, de traducir a alguna lengua originaria el curso o algunas de sus partes, mucho menos, habilitar opciones para aspirantes con alguna discapacidad. ¿Cómo le va a hacer por ejemplo, un aspirante con hipoacusia?

En fin, si como señalaba anteriormente ingresar a la plataforma representa un problema para el aspirante común, no pensemos en el reto que significará para aquellos con alguna discapacidad, o para hablantes de idiomas originarios, lo que deja ver el poco conocimiento y hasta respeto que se tiene a esas poblaciones y a la que supuestamente se esta adaptando todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pero eso no es todo. Otro caso que llama la atención son los contenidos temáticos del curso Habilidades Digitales.

Cuando esta propuesta de formación autogestiva se anunció, parecía interesante, pues se entendía que era para fortalecer el desarrollo de habilidades digitales (muy necesarias para el magisterio mexicano), y que los aspirantes se capacitarían en nuevos conceptos como tecnologías aplicadas a la educación, entornos virtuales, ambientes virtuales digitales, modelo conectivista, entre otros, sin embargo y a decir del adelanto de temas que se estudiarán, estos se centran más en ciberseguridad, tecnología 5G, y al final apenas se revisa el tema de las tecnologías aplicadas a la enseñanza. Espero equivocarme, pero el plan curricular del curso deja mucho que desear.

Infortunadamente todo lo anterior ya no genera estupor, pues la USICAMM mantiene una dinámica en hacer de lo sencillo algo cada vez más complejo y complicado, de lo practico algo cada vez más dificultoso y confuso, y de lo burocrático algo todavía peor como la ineficiencia administrativa.

Es realmente lamentable que al contar con un presupuesto de varios millones de pesos anuales, y el apoyo de la estructura educativa de la SEP, la Unidad siga mostrando una actividad deficiente y poco profesional, ya ni se diga del trato que le han dado algunos funcionarios locales de la Unidad a algunos aspirantes en diversas entidades de la república, donde no los atienden, e incluso les han exhibido por presentar constancias presuntamente apócrifas y que paradójicamente han sido comercializadas desde las mismas instituciones a las que la USICAMM les concedió el beneficio de concentrar los cursos que validaría para el proceso de valoración.

Pese a ello, la Unidad está a tiempo todavía de mejorar, de profesionalizarse y demostrar que es una institución a la vanguardia, capaz de modernizar al gremio magisterial y contribuir a su desarrollo para que, desde ahí, contribuya a mejorar la calidad de un sistema educativo que apunta utópicamente a la excelencia pero que se encuentra cada vez más cerca al borde de una crisis estructural.

Lamentablemente, hasta ahora le ha quedado muy grande el espíritu de la Ley que le dio vida, y allende de profesionalizar y revalorar la labor docente la USICAMM se ha especializado en desarrollar una pericia de hacer más difícil, lo que a todas luces debería ser más sencillo y accesible.